Vertigo, como ya sabréis es el sello de DC dirigido a público más adulto con géneros como: crimen, terror, y suspense entre otros, rebosantes a menudo de violencia y sexo explícito. Parecía que este contundente sello se había quedado un poco “cojo” en cuanto a obras punteras, al finalizar series como Y, The Last Man o 100 Balas y quedarse tan solo con Fabulas como su único valuarte. Pero esto ya esta más que solventado, con la novela gráfica Scalped.
Scalped que ya contaba con 2 volúmenes, que recopilan los primeros 11 números americanos de la colección, se le suma el volumen 3: Scalped, dead Mothers, Madres muertas, titulo contundente que presagia toda la emoción que nos espera en la obra y sobre todo de lo oscuro del relato.
Los dos primeros volúmenes de Scalped con una impresión sobresaliente, dejaban el listón muy alto para el tercer volumen, pero no solo no ha defraudado las expectativas sino que las ha superado. Las aventuras de Dash Caballo Terco prosiguen con su regreso a la reserva india de los Lakota, como agente encubierto del FBI. Dash tendrá que resolver el asesinato de dos mujeres, relacionadas con la apertura de un nuevo casino.
El guionista Jason Aaron de creciente prestigio por su trabajo para el Universo Marvel y que esta dejando huella también en DC con trabajos como el que nos ocupa, ha tejido una muy buena trama. Nos ha ido presentando a personajes con grandes traumas y de relaciones entre ellos nada típicas, utilizando para ese fin de forma acertadísima el flashback.
En los anteriores capítulos vimos protagonistas como Dash y su madre, el odioso agente del FBI Nitz o Lincoln Cuervo Rojo y su conflictiva hija. Descubrimos la trágica noticia del asesinato de la madre de Dash, cuyas terribles consecuencias viviremos de cerca en el más reciente volumen. Todo esto acompañado del magistral R.M Guéra con su dibujo de líneas fluidas y composiciones de peso contundente, muy apropiadas para toda la serie.
Scalped constituye una historia de hilo argumental sin ningún fallo, trasmitiendo lo que pretende: sumergir al lector en una niebla de inquietante silencio donde lo único que se oye es un quejido violento. No os perdáis Scalped Vol. 3, un referente de lo mejor del cómic americano actual.